El fraude de Cristina Lucas

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¿Le daría de tortas Cristina Lucas a Aristóteles por defender la esclavitud?, ¿A Stuart Mill , el campeón de la libertad, por defender que el voto de un profesor valga más que el de un simple trabajador?, ¿Sermonearía a Montesquieu por sus palabras racistas hacia los negros en su monumental Espíritu de las leyes? ¿Denigraría a a Hernán Cortés? Claro que sí, sobre todo a este.

“ La tradición no es un motivo, es más bien un problema ”, dice Cristina Lucas. Nos sermonea desde su activismo feminista.

Pero la tradición es la suma de todas las costumbres, buenas o malas según los intereses de quien las hereden. Para Cristina Lucas parece ser que la tradición es sólo la suma de las malas costumbres. Ella desprecia las tradiciones, pero… ¿No es el feminismo una tradición?. No, el feminismo lo ineventó Cristina Lucas.

Lo mas triste es que ella misma reconoce su farsa : “Menos mal que ya no es tan complicado ser mujer como lo era antes, y es que ha debido de ser horrible”.

No parece pues, que Cristina Lucas lo tenga difícil. Esta frasecita tan snob además encierra la premisa ignorante de que “antes” los hombres lo tenían fácil y oprimían a las mujeres de forma “horrible”. Pero la verdad es que ni siquiera existió “antes” un problema relativo a los sexos anterior al feminismo. Tanto hombres como mujeres llevaban una vida “horrible” vista con ojos de hoy. En ese mismo error caen muchos veganos que defienden que “antes” de ellos hubo una malicia especial contra los animales y no es así. Ni la problemática feminista ni el problema animalista fue antiguamente problemática alguna más que de forma anecdótica, excepcional o nula.

Esta forma de pensar es una distorsión de mentes calenturientas y de falsos revolucionarios. Bastante preocupación tenían los antiguos, de evitar la peste, el hambre, la Guerra, la muerte a la vuelta de la esquina, cosas tan normales para ellos como las nubes en el cielo.

La única verdad es que los hombres eran básicamente todos esclavos hasta la llegada de las ideas que Rousseau puso sobre papel.

Ninguna revolución fue hecha nunca por Machos para defender los derechos de los machos. Ese invento de la “opresión” de la mujer, no fué más que la protección del macho hacia su familia por una mera división animal de funciones, común en casi todas las especies. Así durante milenios. El peso de la defensa, en los campos de batalla, creo que no ha sido nunca pan comido para los machos. El mito feminista de que los hombres tenían una vida de rosas mientras subyugaba a las hembras es completamente ridículo.

Cristina Lucas desconoce la historia. Y no solo la historia… Cristina Lucas no sabe que ella es la antidemocrática. Dice: “ Todos los que piensen que no somos iguales, son personas machistas y antidemócratas.”

Cristina Lucas no sabe que la base de la democracia no es la igualdad. La base de la democracia es la libertad. Libertad de poder ser diferente (para empezar).

La igualdad que me vende Cristina Lucas no es igualdad, es un fraude. Yo no soy igual a Cristina Lucas. Disiento de Cristina Lucas. La igualdad de Cristina Lucas es lo aberrante y lo antidemocrático.